Este libro, editado por la Fundación Heinrich Böll (http://www.boell-latinoamerica.org), en agosto de 2008, es una compilación realizada por Silke Helfrich de textos de más de una treintena de autores que analizan el tema de los bienes comunes (commons) desde diferentes perspectivas.
El desmantelamiento de nuestros entornos comunes ha desencadenado fisión social e inseguridad, tanto en el sur como en el norte. Es por ello que, en un esfuerzo colectivo, las y los autores de esta compilación analizan la atrofia de los espacios comunes tradicionales así como el asombroso -y paralelo- surgir de nuevos bienes comunes desde esa ruptura cultural y social.
El discurso de los commons, a fin de cuentas, es un discurso acerca de una mejor calidad de vida. Una vida empotrada en relaciones sociales, donde puede existir la pobreza material pero no la miseria, donde puede haber conflictos, pero no mecanismos de solución impuestos desde arriba, donde puede haber exclusión de acceso a determinados bienes y recursos (precisamente por proteger los recursos o por respetar los derechos de quienes, históricamente, se han hecho cargo de ellos) pero siempre se garantiza el acceso a los recursos indispensables para la sobre vivencia.
Un mundo en el que la energía y la inspiración obtenida de los bienes comunes es suficiente, es abundante para todas y todos, ya que los principios que rigen el manejo de todos los recursos son, entre otros, equidad en el acceso y en el goce de los beneficios, transparencia y democracia en las decisiones, corresponsabilidad y reciprocidad en el manejo de los recursos. Es decir, se trata no solamente de derechos sino también de responsabilidades, y de relaciones sociales del dar y tomar.
La protección, recuperación y ampliación de los commons, se convierte así en un compás que permita transitar hacia un futuro más seguro. No hay soluciones fáciles acerca de los conflictos de nuestra era. No se trata de optar entre dos polos. No es una decisión entre lo estatal o lo privado. Entre competencia y cooperación. Entre interés particular e interés de todos. Entre el bien y el mal.
Lo nuevo –lo que permite movernos con reparo y perspicacia entre los polos de un continuum– se distingue antes que nada por dos cosas: primero, por la diversidad. Si es cierto que el único principio eficaz de la naturaleza es la diversidad, la diversidad de los bienes comunes, la diversidad de las comunidades y la diversidad de mecanismos e instituciones de manejo de los recursos colectivos es ésta la que nos permitirá seguir caminando.
La segunda característica importante del discurso es, la dinamización de nuestra noción de comunidad. “Las comunidades” del siglo XXI, como las que forman el movimiento del Software Libre, pueden organizarse desde larga distancia, pueden construirse en redes virtuales pueden, en sus nuevas dimensiones, transformar en reflejo real y multicolor el concepto de la comunidad humana. Es también por ello que el discurso sobre los bienes comunes no solamente es un discurso defensivo, sino que nos habla del avance de los ámbitos comunes en muchos espacios innovadores.
El clamor por los bienes y entornos comunes es un clamor por un nuevo espíritu de comunidad, por anteponer al mercado, el interés económico del bien común –que nos alimenta a todas y todos como individuos.
En el análisis y discurso que las y los autores de este libro promueven es particularmente importante distinguir lo común (lo nuestro), de lo público, y de lo de nadie. Ello implica recordar que el patrimonio común- sea ello natural, cultural o social- está asociado a la riqueza y vitalidad de las relaciones sociales (muchas veces comunitarias).
Pensar los commons desde esta perspectiva es abrir la mente y el corazón precisamente para la reconstrucción del tejido social en nuestros respectivos entornos.
Puedes descargarte el libro aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario